Aviso:
“QUIENES ESTAMOS CONSCIENTES DE LA GRAN OBRA DEL GOBIERNO MILITAR,
ANULAREMOS NUESTROS VOTOS EN LAS FUTURAS ELECCIONES (DE CONCEJALES),
EN DEMANDA DE LA LIBERTAD DE LOS SALVADORES DE CHILE ENCARCELADOS,
Y POR EL FIN DEL PREVARICADOR ACOSO JUDICIAL EXISTENTE EN CONTRA DE ELLOS”

El binominal.

Connotado cientista de la Universidad de Heidelberg:
Dieter Nohlen desmitifica el sistema binominal


En la segunda mitad de la década del 80 Dieter Nohlen, cientista político de la Universidad de Heidelberg ,visitó Chile dictando charlas sobre los sistemas electorales. También lo hizo el '86, en el Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica, y en 1988 -año del plebiscito-, fecha en la que expuso sobre la transición junto a José Luis Cea y a Carlos Huneeus. Con su prestigio académico e intelectual, se atreve desmitificar el sistema binominal, y deja expuestos sus aciertos y deficiencias, reales o supuestas.

-¿Responde el binominal a los criterios básicos que debe reunir un sistema electoral?

"Al de la representación, sí, porque es bastante proporcional en cuanto a la relación entre votos y escaños, aunque excluye a los partidos que no están en las grandes coaliciones. También cumple el de la efectividad o gobernabilidad y el de la participación, dado que el voto es personalizado. Un sistema debe ser simple, y el binominal lo es. Y, por último, el criterio que engloba a todos es el de la legitimidad, y ahí el sistema binominal tiene una debilidad de origen porque fue implementado por el régimen militar, y en el debate político y académico se nota que está deslegitimado por ese factor".

-Aparte de la "debilidad de origen", ¿qué otras anota en sus falencias?

"Como cualquier sistema en el mundo, tiene defectos o desventajas, como la falta de competencia política, una cierta restricción en términos de que al electorado se presenta una propuesta que ha sido negociada en los partidos a nivel cupular. Eso le da a la elección una característica plebiscitaria en que el elector dice sí o no a una oferta y no puede escoger entre varias opciones, y en ocasiones no tiene posibilidad de votar por candidatos de su ideología".

-¿El binominal responde a los cánones democráticos?

"Sí, sí, eso sí. Claro que en su versión actual está lesionado el principio de la igualdad del voto, que no es una característica intrínseca del binominal, sino que de su puesta en práctica en Chile. Ésa es una desventaja que hay que sanear de todas maneras, y eso se puede hacer dentro del sistema, porque éste no excluye el voto igualitario".

-Hay quienes se aferran al binominal y otros quieren volver al proporcional. ¿Es posible una fórmula intermedia?

"Creo que sí. Un factor que daría más viabilidad a una reforma es no "redistritar". Es decir, dejar los distritos como están y poner por encima una cantidad de escaños adicionales que compensen en alguna medida las desproporcionalidades. También se puede sanear en algo la desigualdad del voto, lo que es técnicamente posible con un cierto número de candidatos adicionales. Eso además abrirá posibilidades de mayor competencia entre los partidos".

-Los defensores del binominal aseguran que éste da gobernabilidad.

"Se ha tendido a una concentración del sistema de partidos en términos de operatividad, no tanto de cantidad, dado que el binominal ejerce una cierta influencia en dirección a formar alianzas. El sistema ha contribuido mucho, por otra parte, a que la Concertación siga unida más allá de las discrepancias internas y de la lucha por las candidaturas. Hay que reconocer que Chile ha tenido un gobierno estable y continuo, comparativamente muy exitoso, un modelo para América Latina, en términos de la capacidad que ha desarrollado en cuanto a la gobernabilidad. Siempre hay que comparar esto histórica e internacionalmente, y no sólo con las ideas que uno tiene respecto a una situación idílica".

-¿Qué incentivo a cambiar podría tener la segunda mayoría si el sistema la favorece?

"La segunda fuerza tiene que pensar también en la legitimidad de las instituciones, darle una base de legitimidad ante la opinión pública. Muchos argumentan que es un sistema impuesto por el régimen militar, y por ello lo deslegitiman. No veo que ése sea un argumento tan fuerte, pero hay que subsanar sus debilidades y conservar sus ventajas. Lo importante es que la reforma surja de un consenso".

Por CLAUDIO SALINAS